Según las encuestas realizadas por Aguas de Alicante, el porcentaje de población que consume agua del grifo es de un 10%, mientras que el resto se decanta por la embotellada, un dato un tanto paradójico, si se tiene en cuenta que el agua del grifo de Alicante es sanitariamente perfecta según los análisis realizados por Aguas de Alicante y su precio es mucho más asequible que el de la embotellada (eso sin mencionar el trabajo de ir a comprarla y el problema medio ambiental que representan los envases de plástico).
Las causas de esta situación, según los estudios realizados por Aguas de Alicante, hay que buscarlas principalmente en la asociación que la mayoría de la población hace entre sabor y calidad del agua, y en el hecho de que el sabor del agua que generalmente nos gusta es aquel al que nos hemos acostumbrado, creándonos la costumbre fuertes prejuicios.
Frente al dicho popular de que el agua es insípida, en Aguas de Alicante organizaron una cata de aguas para personas formadas (o realizando los estudios) en el Curso de Sumiller Profesional de la Cámara de Comercio de Alicante, en la que se pudo apreciar mediante el análisis sensorial que, en función de su procedencia, el agua tiene unas características sensoriales u otras.
Se cataron aguas de distintas procedencias: de desaladoras, superficiales, subterráneas y embotelladas, actividad en la que se pudieron apreciar diferencias de sabor y densidad, especialmente.
En cuanto a la dureza del agua, otro de los aspectos más argumentados generalmente, el director de Calidad de Aguas de Alicante, David Ribes, explicó al comienzo de la cata que se trata de un parámetro que depende de las condiciones del suelo. A un agua con una elevada concentración de sales minerales la calificamos de dura, mientras que si la concentración de éstas es baja hablamos de aguas blandas, y la tendencia en el consumo es a las aguas de baja concentración de minerales aunque éstos son necesarios para nuestro organismo.
Fue por tanto una cata que dejó patente que el agua presenta infinitas diferencias debidas a su procedencia, tratamiento y forma de canalizarla, si bien su correcto análisis requiere de una gran preparación. Y una actividad en la que se puso de relieve la idoneidad del agua del grifo para su consumo así como las razones por las que en la sociedad existen tantos prejuicios hacia este líquido tan necesario para nuestro organismo.