Enólogo, Master en enología y Sumiller y tercera generación familiar al frente de la taberna Cal Pere Tarrida, que abrió su abuelo en 1924 (donde conservan desde entonces su propia receta del vermut), Joffre Tarrida ha estado en Alicante, a finales de 2013, catando cinco de los vinos de Bocopa premiados este año, junto al gerente de la bodega, Gaspar Tomar. Un evento en el que puso gran énfasis en la calidad de las uvas autóctonas Monastrell y Moscatel y felicitó a la provincia alicantina por haberlas recuperado y por los vinos que se están elaborando.
En una cata en la que estuvo acompañado en la mesa por Gaspar Tomas, gerente de Bodegas Bocopa y gran conocedor del sector vitivinícola, y de más de un centenar de asistentes, el Sumiller y Nariz de Oro 2013, Joffre Tarrida, cató los vinos: Marina Alta, Alcanta, Laudum, Marina Alta Espumante y Marina Espumante tinto. Tanto Gaspar Tomas como Tarrida aportaron interesantes datos de los vinos y de la zona, y sobre todo, facilitaron consejos prácticos y útiles para los consumidores, con un lenguaje accesible, como que en la conservación del vino en casa es fundamental no someterlo a cambios de temperatura, aunque lo ideal es beberlo y reponer.
En cuanto a los vinos de esta bodega alicantina, se destacó la riqueza paisajística y enológica que suponen los viñedos de las uvas tradicionales Moscatel y Monastrell. Gaspar Tomas contó que las cepas de Moscatel tienen más de 40 años, habló de las terrazas en las que crecen estas uvas en la Marina Alta y tanto él como Tarrida coincidieron en que el Marina Alta trasmite todos los matices y aromas de la Moscatel.
En el interior de la provincia, en el Vinalopó, esta bodega tiene sus cepas de la Monastrell, con la que elaboran el Alcanta, un vino con carácter, del que destacaron que su potencial lo mantendrá dos o tres años. El tercer vino fue el Laudum crianza, un vino potente, que propusieron como un buen maridaje para la caza. Los dos últimos fueron los espumantes, el Marina y el Marina Tinto, punto en el que el gerente de Bocopa explicó la gran apuesta y la inversión que esta bodega ha realizado en la creación de estos vinos.
Y junto a las características de estos productos, el principal mensaje de la noche fue la necesidad de producir vinos accesibles para la mayoría de los consumidores y de transmitir esta cultura de una forma sencilla que atraiga. La nota final la puso Joffre Tarrida, felicitando de nuevo a esta tierra por su Monastrell, su Moscatel y deseando que nunca se pierdan.